¡Consejos sobre cómo hacer colorantes naturales para tus coberturas de pasteles y galletas!
Si quieres dejar a un lado el uso de los colorantes artificiales para tus frostings, sigue leyendo nuestras recomendaciones para que logres decoraciones para tus pasteles con tonos 100% naturales.
1: Elige una fuente de color
En primer lugar, tienes que saber de dónde sacar los colores. Aquí tienes una guía de los tonos más sencillos y comunes.
Azul: col roja + bicarbonato de sodio
Negro: carbón activado, tinta de calamar
Marrón: café, té, cacao
Verde: matcha, polvo o jugo de espinacas, espirulina
Naranja: zanahorias, paprika, camote
Rosa: fresas, frambuesas
Morado: arándanos, camote morado, jugo concentrado de arándanos
Rojo: betabel en polvo
Amarillo: azafrán, cúrcuma
2: Ten en cuenta los sabores
Dado que el color procede de ingredientes naturales, puede que quede un poco de sabor en el glaseado final. Cuanto más color agregues, más sabor tendrá. Así que, ten en cuenta este punto, especialmente si utilizas colorante de espinacas o tinta de calamar.
3: Expectativas
El tono de los colorantes naturales no serán tan intensos como los comerciales. Así que mantén tus expectativas razonables. La clave para conseguir el color más vibrante es empezar con una base lo más concentrada posible.
Utiliza la cantidad de producto que sea necesaria para obtener 1 taza de líquido colado. A continuación, reduce el líquido en un sartén a fuego medio para concentrar el color y eliminar el agua extra. El objetivo es obtener aproximadamente ¼ de taza de líquido concentrado como producto final.
4: Concentrados en polvo o líquidos
Hay dos maneras de hacer colorantes naturales de forma casera: polvos y líquidos concentrados. Los polvos son la forma más fácil de hacer porque se disuelven fácilmente y ya están algo concentrados, lo que significa que pueden ofrecer colores más intensos. El líquido puede ser un jugo puro o un puré colado, pero al contener agua, puede diluir un poco el tono final.
Consejo extra: Para evitar que se formen grumos, disuelve el colorante natural en polvo en una cucharada de agua aproximadamente antes de mezclarlo con el glaseado.
5: El calor juega un papel importante
Recomendamos utilizar los colorantes naturales en aplicaciones frías, como betunes y glaseados. El calor puede jugar un factor importante, ya que muchos de estos tonos pueden cambiar y volverse más marrones cuando se exponen a altas temperaturas.
6: Añade color y ¡a decorar!
Al igual que los colorantes artificiales, es mejor añadir el color en pequeñas cantidades de forma gradual hasta conseguir el color deseado.
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